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| El canotaje cubano ha cumplido con las expectativas. (Foto: juventudrebelde.cu) |
La comitiva cubana que nos representa en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, alcanzó una loable actuación de forma colectiva en la jornada de ayer; matizada, entre otros elementos significativos, por las coronas alcanzadas en el canotaje, primeros lugares que colocaron a nuestro país en la cima final del evento.
Los canoístas, con cuatro liderazgos, llevaron la voz cantante este lunes a través de Fidel Vargas, Yusmari Mengana, Reinier Torres y Amalia Obregón, mientras que el mundialista Roleysi Báez sacó una meritoria presea plateada. La delegación criolla aumentó la diferencia y paseó la distancia en esta disciplina, con saldo de ocho medallas de oro y cuatro de plata, seguida por México (3-4-4) y Colombia (1-2-2).
El tiro deportivo también hizo lo suyo, y fue justamente Jorge Grau, clasificado a la cita bajo la sombra de los cinco aros de Río de Janeiro 2016, uno de los victoriosos en la pistola de aire a 10 metros, relegando al anfitrión Mauricio Morales al segundo lugar.
Otro que no dejó margen a dudas fue el capitalino Reynier Estopiñán en el rifle de tres posiciones a 50 metros, especialidad en la que totalizó 446.6 puntos. De esta manera el habanero alcanzó su segundo mandato en la justa.
El campeón mundial Rafael Alba también paseó en la división de 87 kilogramos, y de paso dejó claras sus aspiraciones de ser nuestro representante en los Juegos Olímpicos en un par de años; en tanto la titular ecuménica Glenhis Hernández no pudo derrotar en la final en esta ocasión a la mexicana María Espinosa. La igual medallista universal Yamicel Núñez quedó en el segundo escaño.
En el deporte de las bielas y los pedales dos mujeres hicieron de las suyas en la velocidad por equipos. Lisandra Guerra y Marlies Mejías se alzaron con la corona, y la prometedora Arlenis Sierra llegó tercera a la meta en la final del Scratch.
En los colectivos, las balonmanistas alcanzaron su tercera sonrisa con una paliza de 50-9 a Nicaragua, y en el deporte de la malla alta, el voleibol, las cubanas perdieron con República Dominicana en solamente tres parciales.
Para último dejamos la disciplina pasión de la mayoría de los cubanos, el béisbol, y es que Cuba mantuvo su invicto con victoria holgada de 10 carreras por una ante su similar de México, en juego escenificado en el estadio Beto Ávila.
Destacaron por los cubanos el pitcher Freddy Asiel Álvarez, quien tiró cinco entradas y permitió apenas par de hits, con dos ponches, así como el primer bate Daynel Moreira, el camarero Yulieski Gurriel y los jardineros Alfredo Despaigne y Alexei Bell.
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